Este fin de semana lo único que quería hacer era estar en mi casa. Los ultimos fines de semana había tenido que estar mucho tiempo en otros sitios, haciendo cosas fuera de casa, durmiendo, bañandome, comiendo, etc. y necesitaba recargar.

Este último tiempo fue de muchas corridas, trabajo, emociones y alegría. Si, alegría por encima de todo. Se casó una amiga y estuvimos armando un monton de eventos previos y festejando todo el tema. Amamos festejar y planear con "Las Nenas" y para esta ocasion nos descocamos. Pero, todo implicaba estar lejos de mi casa, tener todo tirado, no poder ordenar, parar un segundo, pensar, planificar lo mío. Mas bien era hacer lo que se podía, malabares, hasta poder atar todo con alambre y si fallaba una poxita. Y tanto tiempo que empecé a sentir que mi vida era un torbellino y, sonará muy místico, pero como... fuera del eje, desencajada, ja!

Así que estuve cuatro preciosos días recuperando-me a mi, a mi lugar, limpiando, ordenando, cambiando, durmiendo, viendo tele, recibiendo visitas sin tener tareas para hacer, sino solo por el hecho de juntarse a pasar un rato. Me hizo muy bien, lo necesitaba. Tambien volvimos al ruedo y a todo vapor con La Casa Imée que estuvo manteniendose con lo justo toda esta época pre-wedding. Les dejo foto de como quedaron los cambios en mi hogar, dulce hogar.

Ese mueble estaba en otro lado y todo desordenado con telas por todos lados, mal dobladas, daba lástima. Lo puse cerca de mi amada Singer. Los banderines son By La Casa Imée. Hay mas en venta acá.