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lunes, noviembre 15, 2010

Un acto de fe

Leyendo este post de Agustín Aguirre mi cabeza se llena automáticamente con un montón de reflexiones. No particularmente a favor o en contra, más bien me hace pensar en cosas que he vivido.

En principio pienso en el famoso “cuidate, preservate” de no sufrir. Se puede sentir y darse, sin sufrir? Eso tan escuchado creo que viene de la psicología de bolsillo. Yo considero el sufrimiento como algo posible cuando uno siente y se abre a alguien o algo. Uno termina cerrándose, dando a cuentagotas, midiendo lo que da y lo que le da el otro, como dice Agustín. He estado ahí, y llegue a la conclusión de que si esa era la única forma de estar con alguien, no era suficiente para mi. El tira y afloje, los planteos o peor, tener que contenerme de hacer, decir o sentir cosas porque la persona que tenia enfrente no daba de la misma forma, lo probé y dije no. No es forma de amar. Qué se puede construir de esa forma? Llevar un “libro diario” en donde anotamos en el debe y el haber lo que dimos y nos devolvieron y lo que nos dio el otro? Nop. Para mi AMOR es con todo.

El problema y los planteos que últimamente me hago son que cada vez me es mas difícil sobreponerme a los preconceptos que hay instalados en gran parte de la sociedad. Siempre lo dije, no sirvo para el “dating” actual. Me saca el histeriqueo, me muero de risa por dentro cuando veo minitas que se conectan y desconectan del msn, Facebook, etc. Para llamar la atención de quien les gusta, que suben miles de fotos cuando están de novias y las borran automáticamente cuando cortan, que bloquean y desbloquean gente en sus redes sociales esperando una reacción. No sirvo para la regla del celular. Qué es eso de no responder un sms cuando te llega? No se, me parece idiota. Porqué voy a esperar, si estoy al pedo? Y saben que es lo peor, que los hombres, en gral, ya esperan eso de las chicas y cuando encuentran a alguien que no sigue ese patrón, chau, o sos la mas puta de todas y jamás serás tomada en serio o no les va, sos muy frontal, blah, blah. Entonces me encuentro en la situación de no saber como actuar, mi instinto me dice que haga lo que yo siento (ir de frente, no histeriquear, etc.) pero todo el resto me dice que no, que estoy equivocada y así no es. Cada vez me cuesta mas abrirme y sentir todo, aunque duela. Cada vez es más difícil pero no imposible y llegué a la conclusión de que si no estoy bien con alguien con quien pueda ser y sentir todo lo que me pase, mejor no estar con esa persona.

El amor es un acto de fe, pero bien entendida, no la fe ciega y vacía de quien cree que rezando solo se arreglan las cosas automáticamente. Hay que tener fe y darse, pero también hay que hacer. Como dice Agustín “Es un acto de querer que las cosas salgan bien y apostar a lo mejor sin guardarse nada” recalco la palabra “querer” y “sin guardarse nada”. Para que eso pase, hay que hacer. Mágicamente uno no se encuentra en 10 años con que formó la pareja ideal, y se lleva bien, y es feliz en esa relación y con esa persona, hay que querer y elegir todos los días y hacer que las cosas ocurran. De repente si no ves las cosas con claridad, si no pensas tus decisiones, si vas por la vida ajeno a tus elecciones y al porqué de ellas, podes encontrarte como esa gente que se pregunta angustiada “porqué me paso esto a mi?”. La respuesta seguramente la tengas dándote vuelta y analizando tu pasado. Pero lo que podes perder en el camino puede ser imposible de recuperar, por eso soy pro de agarrar la vida por el forro y vivirla a consciencia, con ganas y lucidos. Sin huir de uno mismo.

Y mi respuesta sigue siendo no. No, no y no voy a dejar de guiarme por lo que siento, no voy a dejar de dar todo si mi elección es esa, y no voy a ponerme barreras de las cuales me tenga que arrepentir demasiado tarde.

Y mi ultimo párrafo, lo tomo del original, porque esta tan perfectamente expresado, que no vale la pena tratar de añadirle nada.

Y la libertad, la verdadera libertad no es soledad, es sino elegir a la persona con quien pasar el resto de tus días y no haberte equivocado. La libertad significa elegir entre millones de personas a una sola, para ser libre al lado de él.